Quizá esta banda no es la que todos buscan o vitorean más en la mayor parte del tiempo. No sé si ustedes podrían ser fanáticos de ellos, pero, al revisar una que otra página con referencia musical, debo decir que The National nunca han sido esa banda adorada por todos. Claro, los críticos los adoran; no hay ni que ponerlo en duda. Pero, y aunque los críticos, en cierto modo, también lo son, los fanáticos del Rock no logran aceptar globalmente al conjunto por una u otra razón. Es, probablemente, ese aire tan pesimista que poseen y que han venido madurando con el paso de los años. Sé que Radiohead también lo son, pero ellos tienden a ser un tanto más disfrutables por sus experimentaciones electrónicas que atraen más, sinceramente, que el estilo más lento inspirado en la música Americana. Al menos, eso asumo.
Personalmente, The National me parecen una increíble banda. Una que, mientras fui creciendo, supe apreciar más. Originalmente, los odiaba. Era un adolescente, buscando experimentar con grupos más pesados y más agresivos o, inclusive, con los más Poperos de mi tiempo, como Fall Out Boy o My Chemical Romance, pero, aún así, productos más disfrutables a primera vista. No tenían enormes letras, pero, para la mentalidad de un muchacho idiota de trece años, como yo, eran algo que seguía más. Fue realmente cuando cumplí los veinte años que me interesé más en ellos a partir de su disco Trouble Will Find Me (2013), el cual muchos consideran a ser su obra más baja en términos de calidad y, sin embargo, yo la adoro porque es algo que tiene un significado especial para mí. Sin ese trabajo, no hubiera revisado el catálogo del grupo y estaría hoy detestándolos todavía. Un odio para nada merecido. Es una relación que ha ido creciendo a través de los años al punto de considerarlos uno de mis grupos predilectos en esta Era.
Ustedes se preguntarán: ¿Qué tiene The National de especial? Bueno, para comenzar, no son la banda más Rockera ni la más llamativa; por el contrario, son la opción más calmada a todo. Los veo como los rostros de la melancolía en el Rock que hacían falta. Son entregados totalmente a su pesar y a su dolor. Son una banda que nos muestra las tristezas de la vida cotidiana, como son el rompimiento con tu pareja, o la pérdida de la inocencia, o el extrañar los tiempos mejores, o esos sitios en donde creciste o pasabas tus mejores ratos. Son un conjunto que, mientras acepto que su música no cuadra con muchas personas, son lo que, a veces, me hace falta cuando me siento deprimido. No para deprimirme más, como podrán pensar, sino para tomar las cosas de una forma más realista, más poética, sin dejar llevar la mente a otros extremos innecesarios.
En éste, Sleep Well Beast (2017), su séptimo trabajo, la banda nos muestra ya parte de por qué los conocemos, al seguir con su estilo deprimido de música, basado en artistas como Nick Cave y Tindersticks. No obstante, hay algunas inclusiones de influencias que los hacen sonar un tanto más frescos, como en el caso de la canción "The System Only Dreams in Total Darkness", el cual me recuerda bastante a "Sympathy for the Devil" de Los Rolling Stones, o a "I'll Still Destroy You", el cual tiene unas percusiones electrónicas que resemblan bastante al estilo de Radiohead, o a "Guilty Party" que, no sé por qué, y quizás sea el único en esta aclaratoria, me recuerda un tanto a U2. Es una obra que, aunque recurren muchas veces a los típicos trucos compositivos que han servido para cosechar a sus fanáticos (Un punto débil en este disco), ve al grupo tratar de mantenerse frescos y jugar con unos temas que, aparte de los escritos entre Matt Berninger y su esposa, los cuales son bastante melancólicos (Bastante incluso para ellos), tratan unos aspectos más políticos y más centrados en la situación política en los Estados Unidos, algo que me parece ya un poco trillado entre tantos que los han insertado en su música, pero que, sin embargo, no logran ser malas composiciones para nada. Simplemente, he oído demasiados temas con respecto a las políticas de Estados Unidos en 2017.
Al comparar a éste con su anterior obra, sé que tendré a más de uno diciéndome que la anterior es más débil. Sin embargo, yo encuentro a ésta, en los detalles que nombré en el último párrafo, como más baja en términos de calidad. Es un álbum muy bien hecho que me gustó bastante, pero, en comparación, siento que Trouble Will Find Me está un poco por encima de ésta. No obstante, éste es uno de los mejores lanzamientos del Rock del año pasado y, sinceramente, les digo que prueben esto. No se arrepentirán si son fanáticos de la música triste.
Nota: 7/10
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