Para ser completamente honesto, no pensé en escribir algo con respecto a este disco. Mi intención al probarlos todos es escribir algo, pero no me venía ninguna idea con respecto a esto. O lo que me venía era algo muy parecido a otro post que ya he publicado antes. Pero, bueno, sin mucho qué ambicionar tras esta publicación, ahí voy.
La cantante y compositora americana Phoebe Bridgers tuvo su revelación en el año 2017 de la mano de este trabajo. Un álbum que, siendo su debut, logró impresionar a casi todo el mundo de la crítica, debido a su naturaleza tan personal; tan privada; tan dolorosa en muchos aspectos. No es para menos; originalmente, ella comenzó como telonera de Julien Baker, de quien hablé hace un tiempo.
Stranger in the Alps es una muestra, muy directa, de los hechos que han rodeado la vida de esta cantautora. La sobredosis de heroína de una amistad cercana, la muerte, malas relaciones y una cantidad de cosas más aparecen en este disco que está bastante influenciado por trabajos de la propia Baker, Conor Oberst y Elliott Smith. Hay ciertos toques de Country y Folk que permean la superficie de cada una de las canciones, con la voz de Bridgers siendo el punto focal de todo.
Sin embargo, eso es lo más que pude captar o apreciar de este trabajo, ya que realmente no es el estilo de música que me gusta escuchar. En el 2017, y hasta la fecha, sólo he sido atraído por trabajos de esta clase de Baker y, en un caso no tan deprimente, el de Rose Elinor Dougall; el resto me han parecido más de lo mismo. Sé que el disco es bueno y que ha muchos les encanta, pero creo que formo parte de ese escasa cifra la cual no le llegó mucho este trabajo. No obstante, y como digo en casi todas mis reseñas de esta clase; esto es a gusto personal. A ustedes, probablemente, les guste más que a mí.
Nota: 5/10
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