El Death Doom Metal, un subgénero que los menos expertos en el aspecto musical no reconocerán. Un estilo que ha estado en un muy bajo estrato desde su origen, allá a finales de los ochentas y que, aún así, nos trajo dos enormes bandas que se terminaron yendo por otro rumbo en la forma de Anathema y Katatonia. Estos dos, durante principios de los noventas, estaban mostrándonos un material que, aunque comprendo el motivo de alabos, conmigo no me causó una enorme impresión. No sé si estaré entre la minoría o la mayoría, pero comencé a ser fanático de los dos grupos una vez que cambiaron de estilo porque... es que no me genera nada este subgénero.
Desde siempre, no he podido degustar esta forma de expresión tan brutal porque no es lo que yo siempre busco. Si hago esta reseña, es más por el hecho de que ustedes, que leen esto y que les gusten estos géneros así pesados, puedan conocer otra banda que añadan a su colección. Como he dicho en otras oportunidades, el hecho de que algo no me guste a mí no quiere decir nada; gústeme o no, aquí los publicaré. Y, si en un caso no me agradan, pero veo el por qué puede gustarle a alguien un disco, lo recomendaré de igual forma.
Este caso me ocurre con Spectral Voice, una banda americana que han estado presentes desde hace algunos años, mas no habían lanzado un álbum debut oficial. El poco material que se encuentra de ellos ha venido en forma de Demos desde el 2.015. Aunque, si quieren averiguar más acerca de sus comienzos, les sugiero que busquen al grupo Blood Incantation, ya que la mayoría de los miembros de este grupo provienen de allí y, aunque tampoco he probado a ese grupo, he leído muy buenas cosas de sus discos.
Eroded Corridors of Unbeing es una fantasía repulsiva, traumatizante y aplastante para cualquier adepto a esta corriente. Durante sus poco más de cuarenta minutos, la banda no muestra el mismo convencionalismo de la mayoría de estos grupos; no, ellos buscan un sonido más retorcido, sin seguir ciertos patrones establecidos por bandas previas a ellos. Los riffs de las guitarras son en extremo deprimentes y los demás instrumentos la acompañan con una lentitud casi angustiante y, a la vez, opresiva. Durante todo el disco, no hay momento en donde no sientas o suspenso o terror de lo que proviene de tus auriculares. Es estar atrapado en una mazmorra pudriéndote hasta morir luego de una paliza recibida por tus captores. No hay esperanza; no hay luz. Incluso en esos instante donde el único sonido es el vacío, la desesperación por lo que viene es insoportable.
Me pareció un álbum muy bueno, aunque no será del tipo de cosas que busque escuchar siempre. No es un disco para mí, pero tenía que escribirle algo porque este proyecto no ha dado mucho de que hablar en demasiadas páginas y, ahora que pasó el 2.017 y vamos por Junio del 2.018, nadie parece haberle prestado demasiada atención a esto y... les digo; vale la pena si eres un seguidor del Metal extremo.
Nota: 6/10
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