Mi historia tras este disco es tan simple como su música: Lo vi por todos lados y me provocó escucharlo. Sencillo y corto: como este álbum.
Hoops es un proyecto americano liderado por Drew Auscherman que, originalmente, comenzó de forma solista, con múltiples EPs y demos grabados por Auscherman. Con el tiempo, añadió a otros integrantes, los cuales ya conocía desde muy pequeños. El año pasado, este grupo nos mostró su debut, Routines , un disco que, desde su salida, agarró a cuanto oyente lo escuchara. Era inevitable, según he leído en varios foros.
Ahora, la pregunta: ¿Por qué inevitable?. El hecho es que la música de Hoops sale con un cierto toque de nostalgia y sinceridad. Hay algo añejado en esta música, sin ser exactamente retro. Auscherman y compañía tomaron un poco de cada una de sus influencias y las mezclaron aquí. Influencias como Hall & Oates, Real Estate y Michael Jackson. Son composiciones rockeras muy lentas, muy cálidas y con una baja fidelidad que resulta un tanto enternecedora. La mezcla de todo ello, aunque un tanto loca en papel, resulta bastante interesante al oírla.
Claro, siempre debe haber algo que disminuya algo nuestra opinión con respecto a algo y es que, en este caso, el truco de Hoops no me termina de convencer. Mientras su música me comunica esas sensaciones anteriormente descritas, yo la veo como un Indie muy básico combinado con la producción de Ariel Pink, lastimeramente. No veo lo grandioso en este trabajo. Es un buen disco, pero para pasar el rato. De resto, probablemente se te olvide en unos días.
Nota: 6/10
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