Esto sí que fue una enorme sorpresa.
El Screamo, para el que no conoce qué es, es un estilo musical que se deriva del Emo y el Hardcore Punk, teniendo sus raíces en los años noventas con una cantidad de bandas subterráneas que quisieron subir la apuesta en lo que se refiere a su ambición musical. Es una música intensa, llena de caos, con letras que hacen referencias a temas existencialistas, emocionales o políticos. El término, como deben de imaginar, viene por la palabra inglesa Scream , que significa "grito", por lo que deben de imaginar lo fuerte que es esto.
Personalmente, jamás he sido un seguidor de ello. De por sí, y como lo he comentado en otras oportunidades, nunca me he considerado un seguidor, siquiera, del Emo. Me han gustado bandas como Brand New, pero, de ahí, no paso mucho. La realidad es que, incluso trabajos seminales para el subgénero como el álbum de la banda Orchid del año 2000, Dance Tonight! Revolution Tomorrow! , no fueron de mi completo agrado. No son malos o deficientes, sino que simplemente no son lo mío.
No obstante, me encontré este disco que, para la gran mayoría ha pasado desapercibido, que salió el 24 de Diciembre del ya extinto año, proveniente de uno de los países que menos pensé que tendría una escena tan musicalmente desgarradora: Italia. Todo esto cortesía de una nueva banda llamada Øjne, que han producido éste, Prima Che Tutto Bruci , el cual es su primer álbum de estudio, en la propia Milán y debo admitir que quedé bastante impresionado acerca de cómo estos muchachos no son tan conocidos.
Para empezar, cantan en su idioma y, aunque la barrera de idiomas puede resultan un tanto incómoda para algunos, el hecho es que el vocalista, Gianluca N., sabe transmitir esas sensaciones tan desesperantes que son marca primordial en este estilo. A través de sus gritos, existe un carisma retorcido que te deja enganchado desde el primer track, "Tredici", y que te mantiene durante los casi cuarenta minutos de duración del disco. Te rememora bastante a esas bandas Emo de la era de finales de los noventas y principio de los dos mil, con su juego de punteo de guitarras tan desalentadores en el buen sentido. Está increíblemente producido para ser un trabajo proveniente de la página de bandcamp del grupo, un medio que nos ha dado obras bastante deprimentes. Así es que debe ser usado bien el medio; para promover artistas que realmente te aporten algo bueno. En todo momento, el álbum es fuerte, pero no te sofoca ni te incomoda el oído con la bulla; mantiene durante toda su reproducción un aire atmosférico que no llega a impactarte demasiado, aún si no eres del tipo de persona que vive escuchando esta clase de música.
Para culminar, el álbum no te aportará nada nuevo. No es un disco en donde estos muchachos estén haciendo algo que suene único, salvo el idioma de la grabación. Aun así, es un álbum que se disfruta sin problemas y una escucha que debe ser casi obligatoria si eres un fanático de estos grupos, o de los de Math Rock, o del Post-Hardcore, o hasta de bandas Emo como American Football. Sin duda, uno de los proyectos más interesantes que nos dio el 2017.
Nota: 7/10
Si gustan, pueden seguir el Bandcamp de esta banda: https://ojne.bandcamp.com/
Comentarios
Publicar un comentario