Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2018

Paramore - After Laughter (2017)

Existen personas, como su servidor, que, desde pequeños, tratamos de sonreír aún en los peores momentos. Muchas veces, una sonrisa fingida, pero que esbozamos porque es lo único que nos queda antes de detenernos y comenzar a llorar. Muchas veces, y con todo lo que nos cae encima, debemos seguir hacia adelante, buscando ignorar estos sentimientos sin conseguir éxito alguno. Sufrimos y lo llevamos guardado por dentro hasta que pasan los años y esa carga te carcome y aumenta, como un pequeño monstruo. Pero, durante todo el proceso, seguimos riendo. Sin descansar un día. Esto es lo buscó hacer la banda Paramore con su obra del año pasado. Este grupo fue uno de los referentes del Pop Punk en la década anterior, con sus primeros discos con un tono más Emo que lo que conseguimos ahorita en ellos. Podía su música volverse pesada, mas, sin embargo, no se volvía estrambótica ni deprimente, sino que conservaban un cierto toque motivacional. Eran muchos problemas adolescentes que de

Akira Kosemura - In the Dark Woods (2017)

Mi afinidad con la música japonesa es alta. Debo decir de que muchos de mis músicos favoritos son Asiáticos: Dir En Grey, X-Japan, Boredoms, Boris, Ling Tosite Sigure, Sheena Ringo y un largo etcétera, podrían incluírse en esa selección. Sin embargo, en lo que se refiere a terrenos más ambientales, no tengo conocimientos de muchos actos, salvo a los traumatizantes The Gerogerigegege, cuya música puede dejarte secuelas si no estás acostumbrado a un lado bastante impactante en los estratos más subterráneos de Japón. Pero, aparte de ellos, proyectos de corte ambiental japoneses no me suenan mucho. Por lo menos, fue así, hasta ahora, que he indagado un poco más en este sector encontrándome con esta joya, la cual ha pasado casi inadvertida en el año anterior. Akira Kosemura es un compositor y productor de Tokyo que comenzó a tener cierto reconocimiento con su disco   It's On Everything  (2007), lanzado por una discográfica australiana, del cual no he tenido el placer de

Oxbow - Thin Black Duke (2017)

Lo sé. Sigo con 2017. Es lo que he estado oyendo. Y no quiero hacer trampas de publicar una lista de la cual me arrepentiré por el hecho de no poder escuchar todos los álbumes necesarios. Ya me las ingeniaré para publicarla lo antes posible. Ahora, pasando lo primero, es momento de hablar de uno de los discos más infravalorados del año pasado y, al mismo tiempo, uno de sus mejores hasta lo que he escuchado. En este caso, me refiero al trabajo de este grupo americano, Oxbow,   Thin Black Duke  (2017). Pocas veces uno logra tropezarse con un disco tan único y, a su vez, tan adictivo. Oxbow es un proyecto que lleva en los escenarios un tiempo aproximado de tres décadas, en donde se han hecho una reputación subterránea debido al estilo tan distintivo que poseen y a sus actuaciones en vivo, guiadas por su frontman Eugene S. Robinson, uno de los cantantes más retadores que he escuchado. Robinson, quien también funciona como principal compositor del grupo, parece haber ven

LCD Soundsystem - American Dream (2017)

Como un seguidor de este proyecto, quedé inmediatamente impactado tras el anuncio, hace casi ocho años atrás, de la terminación de LCD Soundsystem. Era algo que más de uno no vimos venir. Para aquél entonces,   This Is Happening  (2010) seguía haciendo bailar y reflexionar -vaya combinación- a la gente. No era su mejor obra ni de cerca, pero cautivó lo suficiente como para ser un contendiente al álbum del año durante ese tiempo. Era algo casi inconcebible que sucediera esta separación. Me costó creerlo hasta el día de su última tocada. Fue una noche mágica para los que estuvieron allí. Vieron lo último de uno de los proyectos más aclamados por la crítica en los tiempos recientes. Un proyecto proveniente de la mente de James Murphy, uno de los productores más vanguardistas de la década, a mi parecer. Murphy ha tenido desde sus comienzos un talento para la producción musical sublime que utilizó para ayudar a varios grupos independientes que, en su momento, eran unos compl

Temples - Volcano (2017)

La nueva década nos ha presentado un advenimiento de una cantidad de proyectos que buscan traer viejas costumbres para mejorarlas o, al menos, darle un sonido más fresco y actualizado. Por ejemplo, y de lo que he hablado recientemente, artistas y bandas de la escena Pop han jugado con los ritmos ochentosos. Esos que te traen ciertas nostalgias. Que te recuerdan a las películas de John Hughes o a alguna música que te sirvió de banda sonora en tus años infantiles o juveniles. O, como en mi caso, no la conociste, pero la disfrutas bastante ahora que estás al tanto de las cosas. Es divertido el explorar la música y su historia. Sin embargo, no es de los ochentas que vengo a hablarles en esta entrada, sino, mas bien, de la otra invasión que estamos viendo; la psicodélica. A bajo perfil, la psicodelia siempre ha estado presente en cada década. Sin embargo, nunca en escenarios tan grandes como aparece ahora. Anteriormente, The Flaming Lips, Mercury Rev y Spiritualized llevaban

St. Vincent - MASSEDUCTION (2017)

Una de las artistas femeninas que se ha visto más beneficiadas con el auge de la música Independiente entre finales de la década pasada y la actual es Annie Clark. Su estilo compositivo y su talento en la Guitarra le abrieron muchas puertas debido a ser, por lo menos para mi, una hija no reconocida de David Byrne de la banda Talking Heads. Lo digo por ese estilo tan particular que tiene a la hora de componer sus canciones que me da cierta reminiscencia al icónico músico. Esto es un cumplido enorme. Esta mujer se alzó rápidamente con trabajos como   Actor  (2009) y   Strange Mercy  (2011), que la impulsó a escenarios mayores. Uno de ellos fue un álbum en colaboración con el músico anteriormente citado. Su penúltima obra,   St. Vincent  (2014), no hizo más que situarla en un trono parecido al de la portada de ese disco; era la reina de una nación futurista que gritaba innovación en cada una de sus composiciones. O, al menos, eso asumí. Reconozco el talento de Annie Clar

Bleachers - Gone Now (2017)

Nunca me he considerado un enorme conocedor de música. No soy periodista, más tampoco soy un bloque en lo que se refiere a conocimientos de esta índole. No soy el que más conoce, pero tampoco el menos. Digo esto porque, así como sé detalles que, quizás, no todo el mundo esté al tanto en referencia a artistas desconocidos o con una fama casi subterránea, hay casos en donde existe un artista reconocido, del cual no logro saber mucho de él. Un claro ejemplo de esto es Jack Antonoff, un nombre que, mientras ha permanecido escondido para mi, ha estado impregnado en mucha de la música que escucho y que, probablemente, tú también. Jack Antonoff es un productor, cantautor y multiinstrumentista que ha logrado una enorme fama tras trabajar con artistas del calibre de Pink, Lorde, Taylor Swift, Carly Rae Jepsen, St. Vincent y Sia y, en menor fama, con Grimes y How to Dress Well. Aparte de esas colaboraciones tan destacadas en el rango de productor y compositor, ha liderado la banda

Lingua Ignota - All Bitches Die (2017)

Dentro de cada uno de nosotros, habita un sádico; alguien que disfruta del dolor ajeno. No pueden negarlo. Sea a grandes escalas o en pequeñas, adoramos ver a otro sufrir; sea por alguna broma pesada que le hacen a un compañero de clases, o por enterarte de alguna cosa mala que le pasó a la persona que te caía peor, o, puede ser, por alguna clase de película de temática de horror. Ya saben, a lo SAW u Hostal. ¿Por qué no? Hay incluso gente que busca ver algún video que contiene un material fuerte por algún reto de amigos o por curiosidad propia. Esa simple curiosidad es un destello de nuestro lado más oscuro. Ese que tenemos en nuestro interior y que reprochamos a veces. Ese lado oscuro fue lo que me llevó a esta entrada; el probar, lo que puede ser, uno de los discos más desgarradores y shockeantes del 2017 de la mano de una artista revelación. Kristin Hayter, mejor conocida por su nombre artístico, Lingua Ignota, es una mujer con un pasado bastante lamentable. Según le

Future - Future (2017)

Realmente, a veces me pongo pruebas difíciles de soportar. Son días y días de análisis de, en algunas ocasiones, cierto tipo de música que no logra calar conmigo. Ni siquiera soy amistoso a ella. El Trap es un estilo que (El que me ha leído sabrá de esto) no es mi taza de té favorita. Es una corriente que, a mi parecer, ha creado más bestias sin talento que genios musicales. Y no, no me importa lo que digan las diferentes publicaciones que alaban este estilo; es un género en donde no hay mucho que aprender, ni que disfrutar últimamente. Recientemente, entre mi cronograma laboral, los otros álbums que estudio y mis variadas lecturas, me he propuesto a escuchar algo que no vaya conmigo para así poder aclimatarme más a los distintos géneros y, quién sabe, quizás encontrarme algo que, al final, logre hacerme un fan. Esto puede ser tortuoso de vez en cuando. No sé qué pasa por mi mente cuando decido esta clase de cosas. Bien, el punto al que vinimos es que me he puesto a escu

King Gizzard and the Lizard Wizard - Murder of the Universe (2017)

Comenzando con   Flying Microtonal Banana  (2017), el septeto australiano King Gizzard and the Lizard Wizard continuaron el año pasado con su reto autoimpuesto de estrenar cinco trabajos el mismo año. Una declaración bastante atrevida para el grupo, el cual nos ha tenido acostumbrados a uno o dos discos por año, pero no tanto material. Es una cosa que, siendo sinceros, me cansa un poco debido a que son cinco trabajos que le tengo que prestar atención para escribir algo. Me gusta escribir más cuando es un álbum por artista, a menos que me encanten demasiado los trabajos mostrados en el mismo año por un cantante o grupo (Véase Brockhampton). Pero, con el caso de estos, la tarea se me ha hecho un tanto incómoda. No me malentiendan; sus discos me parecen buenos. Sin embargo, no logran atraparme completamente como el caso de   Nonagon Infinity  (2016), que me dejó jadeando para cuando terminó ese loop infernal. Si se acuerdan bien (Y, sino, aquí está), el experimento micro

Remo Drive - Greatest Hits (2017)

Les confieso algo acerca de este trabajo; siempre se me hizo imposible escucharlo. Sea por algún problema del Internet, sea porque me pegó mi mania de eliminar toda la música para volverla a bajar en mi PC (En serio, no sé por qué lo hago), sea porque nunca lo encuentro; este álbum ha sido uno de los más difíciles en atrapar. Y, el mayor colmo, es que tenía que hacerlo. No tanto por mi fanatismo hacia esta nueva ola de música Emo (Sí, ellos determinan su música de esta forma), que, realmente, nunca ha calado totalmente conmigo, salvo alguna banda como Brand New que, tras múltiples horas de reproducción de algún álbum, ha logrado convencerme, sino por la alta exposición que ha tenido este trío en diversos foros de Internet con temática músical. Es como que los estaba viendo hasta en la sopa. Cada vez que entraba en alguno de ellos, hablaban de este trío como algo grande y que su debut, irónicamente titulado   Greatest Hits  (2017), era uno de los mejores discos del antiguo a

Diet Cig - Swear I'm Good at This (2017)

¿Saben? Este álbum ya lo había bajado anteriormente para escucharlo con atención. En uno de mis cambios de humor, borré todo y, al toparme nuevamente con este disco, juré que le había hecho ya una reseña o, aunque sea, lo había escuchado. No lo había escuchado en realidad; pero la sensación ya la había sentido antes. En los años pasados, ha habido una explosión de proyectos que buscan tomar temas comunes o hasta, en cierto modo, inocentes y cargarlos con una dosis de Rock de corte sentimental o conmemorativo a algún evento en la vida de sus interpretes. De este tipo de trabajos, he hablado anteriormente en este blog y he mostrado cierta repulsión hacia ellos. Si hay algo que me gusta, es algo que suene fresco u original y, aunque una cantidad de páginas enaltecen grupos Indie como impresionantes, lo cierto es que no todas estas agrupaciones o artistas lo son. Muchas veces, esas páginas se encargan de hacer publicidad de música que realmente es aburrida, o en extremo pret

Residente - Residente (2017)

Podría decirse que uno de los géneros más vandalizados de la actual Era es el Reggaeton. Es un hecho. Desde el simple aficionado hasta profesionales médicos especializados en materia psicológica, todos concuerdan en que el género, más que ser uno de los tantos sabores auditivos para la diversión, es un estilo que pone "bobo" al que lo escucha poco a poco. Yo diría que es un tanto exagerado decir eso en muchos casos, pero, en otros, no podría decir lo contrario. Y es que desde su nacimiento, el género ha sido muy mal visto por sus letras misóginas e incorrectas y su estructura compositiva tan básica. Un estilo de baile en donde el contenido lírico no importa, salvo para escandalizar. Daddy Yankee, Tego Calderon y Don Omar, de los que me acuerdo que son los primeros que oí, solo justifican las acusaciones, sobre todo los dos primeros. Y, para colmo, en vez de darse a respetar un poco más, lo que hacen es que cada año se vuelve peor que el anterior en lo que se refier