Mi afinidad con la música japonesa es alta. Debo decir de que muchos de mis músicos favoritos son Asiáticos: Dir En Grey, X-Japan, Boredoms, Boris, Ling Tosite Sigure, Sheena Ringo y un largo etcétera, podrían incluírse en esa selección. Sin embargo, en lo que se refiere a terrenos más ambientales, no tengo conocimientos de muchos actos, salvo a los traumatizantes The Gerogerigegege, cuya música puede dejarte secuelas si no estás acostumbrado a un lado bastante impactante en los estratos más subterráneos de Japón. Pero, aparte de ellos, proyectos de corte ambiental japoneses no me suenan mucho. Por lo menos, fue así, hasta ahora, que he indagado un poco más en este sector encontrándome con esta joya, la cual ha pasado casi inadvertida en el año anterior.
Akira Kosemura es un compositor y productor de Tokyo que comenzó a tener cierto reconocimiento con su disco It's On Everything (2007), lanzado por una discográfica australiana, del cual no he tenido el placer de escuchar, pero que, luego de mi impresión con esta obra, buscaré. Ha estado en múltiples campañas publicitarias y en la banda sonora de algunos filmes de su tierra natal. Fundó su sello discográfico, Schole, el cual le ha traído buenas palabras por parte del sector musical de su país debido a su mezcla de elementos clásicos y electrónicos en su música.
Cabe destacar de que In the Dark Woods (2017), su obra más reciente, es la primera que he escuchado del compositor y que, debo admitir, me ha dejado anonadado. Tenemos un conjunto de pistas que, mientras no fluyen tan delicadamente como otros trabajos de este tipo, su mayor defecto, portan una producción excelsa, con una música dominada por un piano muy evocativo y que, literalmente, te hace sentir dentro de un bosque oscuro, en una neblina muy densa, con toques de luz que, apenas, logran penetrar, creando un manto melancólico, misterioso y hermoso a la vez. Posee una influencia enorme de la música de Angelo Badalamenti, el cual deben conocer por su trabajo con el surrealista David Lynch, director de incontables películas y la serie Twin Peaks, del cual soy un seguidor. Es más, en este álbum, hay una pieza compuesta en honor a Laura Palmer, personaje esencial en la serie. Es una obra delicada que te rinde a los primeros instantes de su reproducción.
Probablemente, haya algunos por aquí que no sean seguidores de esta clase de música, pero, les pido que, si leen o hacen alguna actividad, sea un trabajo o alguna tarea, pongan esta música que, sin duda alguna, logrará relajarlos. Quizás no posea un aire de memorabilidad o no sea el álbum más movido, pero esos detalles de los que carece los compensa en calidad y calma, dos elementos un tanto olvidados en la actualidad.
Nota: 7/10
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