Muchas bandas han vuelto con la intención de lograr revivir esos momentos de viejas glorias en donde, alguna vez, fueron importantes. Otras, simplemente, vuelven para un último tour de nostalgia. Y otras, ni lo uno, ni lo otro; sólo vuelven para traerles a sus pocos fanáticos nuevos discos con el mismo sello que tuvieron en el tiempo que lograron enamorar a sus seguidores sin ningún resultado satisfactorio y sin conseguir ningún nuevo adepto: este es el caso de Black Kids.
Formados en el año 2006 y con una fuerte influencia ochentosa, el grupo lanzó su primer disco titulado Partie Traumatic dos años después, ganando uno que otro seguidor de su música; música compuesta de sonidos que te recuerdan a una versión de The Cure de los años 80s, arrancándole lo gótico que hizo famosa a la anteriormente nombrada y agregándole letras de romances de tipo adolescente.
Esa fórmula no es de mi agrado (Y estoy seguro que tampoco del agrado de muchos); ROOKIE, su más reciente lanzamiento y segundo trabajo en casi una década, es simplemente lo mismo; una dosis de más canciones babosas adolescentes de mal gusto para un grupo con tanto tiempo para lanzar un disco (Muchos grupos lanzan disco tras disco en menos de dos años y suenan mucho más interesante que esto).
Los momentos más destacables del álbum son las canciones "Rookie", "Natural Born Kissers" y "Obligatory Drugs", en donde la última sería una de las mejores de la carrera del grupo; ¿y quieren saber lo peor? Ni siquiera conectan contigo; las escuchas y, media hora después, no te acuerdas ni de cómo empezaba la canción.
En conclusión, Black Kids trajo al 2017, un año lleno de innovación musical y diversas propuestas atractivas, un álbum igual, o hasta peor, que su lanzamiento original. No tiene una pista fresca, no tiene ninguna letra llamativa, no tiene ni siquiera un gancho que te agarre. Nada. El disco nuevo de Black Kids no lo recomiendo a nadie (A menos que ya te haya gustado la banda en el pasado y, aún así, creo que no te llamará la atención esto). Un resultado catastrófico y decepcionante de un grupo que podía haber hecho mucho más.
Nota: 3/10
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