El Metal Progresivo es un estilo de música que, mientras no sigo tanto como otros géneros, sí me considero a ser un fanático de ello. Del buen Metal Progresivo. Y digo del "buen" porque, para ser sinceros, mucho del estilo me parece que está un poco estancado. No veo muchos proyectos que me llamen la atención. Me han recomendado múltiples bandas de esta clase y siempre salgo decepcionado porque parecieran todos el mismo grupo. Obviamente, no me refiero con esto a bandas como Opeth o Porcupine Tree; estoy hablando más de bandas que han salido en esta última década. He intentado oír varios grupos, como Haken, por decir uno, y no importa qué pase, los veo buenos mas no me terminan de enganchar a nada de lo que sacan.
No obstante, esto no me pasa con todas las agrupaciones de este estilo. La banda noruega Leprous es un enorme opuesto a lo anterior dicho. El trabajo que han hecho Einar Solberg y compañía ha captado mi atención, prácticamente, desde ese impactante Tall Poppy Syndrome del 2.009, el cual vio a estos tipos tomar el género y moldearlo de múltiples formas que no había escuchado en mucho tiempo en un disco de esta clase. Desde ahí, me quede prendado a ellos y con cada lanzamiento mi fanatismo aumenta. Básicamente, no he podido oír un álbum que pueda decir que desagradé o que "X" canción no me gustó. Todos sus discos son una experiencia fascinante.
Llegando a este trabajo, debo admitir que estaba un poco medio asustado, ya que, según lo que había escuchado, aquí ellos no se equipararon a ninguno de sus antecesores, siendo visto por muchos como su disco más débil hasta la fecha. Y, habiéndolo escuchado al completo unas veces, debo decir que, en parte, tienen razón. Malina no es un álbum malo, pero tampoco es su mejor trabajo. Hay unos detalles de producción que hacen sonar a la agrupación un poco blanda. Principalmente, la batería bajó bastante, tanto en producción como en destreza, sonando más Electrónica de lo que debería sonar. Ciertas letras rozan demasiado el borde de lo cursi. Hay partes que, honestamente, son difíciles de oír si estás prestándole bastante atención a la música.
No obstante, para mí, fue bastante bueno. Puedo comprender a la gente que se decepcionó al oírlo por lo que dije anteriormente. Pero, es que, al menos en mi caso, me gustó demasiado la música y la voz de Solberg brilla demasiado, aún con los momentos incómodos. El tipo tiene una de las mejores voces de la actualidad, sin importar el género. Podría escucharlo todos los días sin molestarme. Me encantó la apertura, "Bonneville", "Stuck", "From the Flame"... son demasiados buenos momentos. Sí noté que para el final bajaron un poco la epicidad del disco, pero nada que cambie drásticamente mi opinión.
De nuevo, puedo comprender el por qué muchos salieron decepcionados, pero, si eres nuevo a este estilo, éste es un buen disco por donde empezar. Sus canciones son accesibles, no hay guturales ni nada extremadamente pesado o golpeante; es un disco suave para los estándares. Más hacia el Rock Progresivo, ahora que lo pienso. Pero, repito, vale la pena para empezar antes de pasarse a algo más fuerte.
Nota: 7/10
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