A veces para que un artista logre progresar, debe dejar atrás ciertos rasgos de sus obras que, a su punto de vista, lo hacen más "débil" para poder mantenerse al corriente con el resto de sus contemporáneos y alcanzar una mayor madurez en su trabajo.
Con lo anteriormente dicho, ésta vez les hablaré del más reciente trabajo hecho por la banda proveniente de Cleveland, Ohio, Cloud Nothings llamado Life Without Sound, lanzado el 27 de Enero del presente año y que se convirtió en el cuarto álbum de estudio de la banda.
Su servidor es un fanático de la banda desde el lanzamiento de su álbum Attack on Memory en el año 2012, el cual se volvió uno de mis álbumes favoritos estrenados en ese entonces debido a que su música tenía las características que hicieron que me volviera un adicto a ellos al instante: Música cruda y rápida, un despliegue de angustia y rabia adolescente y voces desgarradas a más no poder.
En este reciente trabajo, la banda requirió la ayuda de John Goodmanson, un productor más famoso por su colaboración en los álbumes de mayor renombre de la banda Sleater-Kinney y con dos álbumes de la banda Unwound, lo cual, sin escuchar el álbum, ya me había imaginado que su música no iba a mostrarse tan fuerte como en sus anteriores publicaciones.
Lo que imaginaba ocurrió, ya que su música no muestra tanto desenfado como en sus anteriores trabajos. Este es un álbum hecho por una banda con mayor madurez; un álbum mejor preparado en el aspecto de la producción; un rasgo que se nota a medida que se va reproduciendo.
Claro, no hablo que ahora esto es un álbum de música clásica. No. Hablo de un álbum que sigue tratando los temas de sus anteriores publicaciones como son la angustia, la ansiedad y la melancolía, pero que lo hace de una forma más metódica, con el menor caos posible, hasta algunos comparando su sonido de la manera más correcta con la banda Weezer.
Esta banda empezó en el género de Lo-Fi, con ciertas tendencias al Indie Rock y mucho del Post-Hardcore y Emo. Ahora, la banda hace un trabajo que se asemeja más al Indie Rock, olvidando lo complejo del Post-Hardcore, siendo este su álbum más accesible a esa audiencia que le desagradan los géneros pesados y prefieren un Rock más calmado, con lo cual se han ganado varios detractores, acusándolos con la etiqueta de moda: "Se vendieron".
En mi caso, no lo considero que se hayan vendido, soy un fanático de la música acelerada y agresiva, pero también estoy abierto a nuevas ideas y, a veces, un artista no puede seguir tocando lo mismo porque el público se cansa de lo tedioso y repetitivo. Sí considero que éste es su trabajo más flojo hasta la fecha debido a que las canciones las decidieron alargar e incluyeron una balada de la que no soy fanático, aunque, al mismo tiempo, estoy deseoso por ver qué más pueden hacer.
Life Without Sound de Cloud Nothings es un trabajo que ha logrado decepcionar a algunos de sus fanáticos más antiguos pero que, al mismo tiempo, les ha conseguido otros. Es un trabajo que sigue teniendo ciertos cortes que se asemejan a su anterior estilo crudo y fuerte por si alguien quiere escucharlos, como en los casos de: "Up to the Surface", "Things Are Right With You", "Darkened Rings", y el último track "Realize My Fate", cuyo título me da cierta risa porque es como una moraleja irónica al conformismo de este álbum. Como diciendo: "Uno es joven y rabioso, pero debe crecer y madurar. Y, aunque no lo quiera, debo aceptar mi destino".
En conclusión, si eres fanático de Cloud Nothings, dales una oportunidad. No te dejes llevar por todo el mundo y hazte tu propia opinión. Y si eres un fanático del Indie Rock, te invito a seguir esta banda que, quizás, se vuelva una de tus favoritas con el paso del tiempo.
Nota: 7/10
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