Esta entrada tiene el nombre correcto. Esta mañana, estando en mi trabajo, en mi oficina, revisando el Facebook, como cualquier persona normal, me encuentro con esta noticia que, al mismo tiempo de dejarme en completo shock, me hizo indagar a ver si la información era 100% real (Ustedes saben cómo es Facebook). Mi shock se incrementó al confirmar la historia: Chris Cornell ha muerto.
¿Saben? Les seré sincero, se me salieron unas lágrimas en la oficina (Tuve suerte de que nadie me viera) y ahora mismo tengo los ojos al borde de las lágrimas al escribir esto después de revisar de nuevo las tantas paginas en Internet, buscando más detalles, no por el morbo, más por el simple hecho de saber. Es todo. No me importa cómo haya muerto, el punto es que murió y... Se nos apagó una de las voces más impresionantes que he escuchado en mi Vida o, mejor dicho, que hemos escuchado en nuestras vidas.
Yo no se si soy demasiado sentimental o es normal, pero a la vez que nunca fui amigo de él o un conocido, yo lloré como si hubiera perdido a un amigo de la infancia, porque, en cierto modo, lo fue.
Cuando tenía doce años, yo comencé a escuchar Rock, Pop y variedades de géneros. Si, uno escucha música toda su vida pero, por lo menos, uno comienza a prestarle su debida atención a medida que uno crece. El Grunge llegó a mi de mano de Nirvana, como muchos de nosotros a los 13 o 14 años. Siempre fue un movimiento que me atrajo; comenzaba a vestirme tomando cierta influencia de ellos. Estamos hablando entre los años 2005 y 2007, se que no es normal, pero yo no lo soy y me alegro de ser distinto.
MTV estaba pasando vídeos musicales y, de la nada, comenzó una canción extremadamente perturbadora para mi (Al menos, en ese entonces, lo era). Era una banda llamada Soundgarden y la canción era "Black Hole Sun". No tengo que decir que me encantó. Adoré el solo de guitarra de Kim Thayil, me encantó el sonido tan distinto de la guitarra, adoré y me asusté igualmente con el vídeo; todo me parecía tan distinto. Pero, algo que me llamó la atención, fue esa voz; una voz que sacudió todo lo que conocía; que mandó a bandas y raperos de laboratorio a la mierda (Y disculpen las malas palabras, pero esto lo estoy hablando sin mucha premeditación, esto es prácticamente improvisado); una voz que partiría el cielo y haría que el Sol se volviera un hoyo negro. Esa voz era la de Chris Cornell.
Desde mi adolescencia, he sufrido episodios depresivos donde siento que todo a mi alrededor no sirve y que nada tiene sentido y el Grunge se volvió mi música; mi personalidad; esa parte de mi que estaba desesperado por gritar todo lo malo que sentía desde mi interior. Fue casi mágico. Yo duraba escuchando horas y días bandas como Nirvana, Alice in Chains, Pearl Jam, Soundgarden, Mudhoney, etc... Sentía que ellos eran mi angustia y malestar convertidos en pieza musical. Esa rabia y esa desesperación eran ellos en carne propia.
Ya me extendí, perdón, pero es que es mucho tema. Chris Cornell era uno de esos cantantes con quien más me apegué. Definitivamente, estaba obsesionado con su voz; era tan increíble. Todavía, me da escalofríos escuchar canciones como "Say Hello 2 Heaven", "Show Me How to Live", "Jesus Christ Pose", "Beyond the Wheel" y "Blow Up the Outside World". Tenía tanto dolor, tanto pesar, podía elevarse tanto que uno llegaba imaginar que su rango vocal era infinito.
Chris Cornell tuvo sus subidas y sus bajadas, tanto personal como artísticamente. Había estado en bandas impresionantes y también tuvo sus malas rachas, y es entendible; la mayoría de los artistas, inclusive los más grandes, tienen malos momentos en sus carreras y Cornell no era la excepción. A nivel personal, él sufrió muchas veces: la pérdida de muchas de las personas que lo hacía feliz. Tantos amigos que perdió por culpa de la droga, o por suicidio, o por "x" motivo; Layne Staley, Kurt Cobain, Shannon Hoon, Andrew Wood... Fueron tantos. Me imagino que llegó a pensar que todos los que quería estaban destinados a morir; cosa cierta, pero no a un nivel tan acelerado. No vio a ninguno de ellos llegar a una edad como la de él.
Hace unas horas, se confirmó el suicidio de Chris Cornell... Sí, suicidio. ¿Que si creó que es un suicidio?... No puedo decir nada, yo estoy como cualquiera de ustedes; simplemente, revisando las noticias a ver qué sale. ¿Importa si fue suicidio o asesinato? A mi parecer, no. El hecho de que una estrella se apagara ayer es suficiente dolor como para entrar en pequeñeces.
Este hombre le dijo "hola" al cielo e hizo que, para muchos de nosotros, el sol se nos volviera un hoyo negro este día. Me parece inconcebible que esta estrella se nos fuera tan joven. Hoy sentí que una parte de mi adolescencia se fue con él y otra parte lo atesorará en un pequeño rincón por todas las cosas que él nos dio.
Nunca lo conocí, ni lo conoceré, pero sólo tengo que decir algo: "Chris, muchas gracias por hacer de mi adolescencia uno de los períodos que, a nivel musical, fue de los mejores que he tenido. Muchas gracias por ser el artista que fuiste, con tus altos y bajos. Muchas gracias por gritar por mi cuando no quería que nadie me escuchara en mi habitación... Y, por último, pero no menos importante: Muchas gracias por ser la persona que fuiste y por alegrarnos nuestros días a todos, aún cuando tú, quizás, estabas pasándola fatal."
Tenía que decirlo y, aunque ahorita estoy llorando como un bebé mientras trato de adjuntar unas palabras que, al menos, hagan un poco de justicia a lo que significó este artista para mi, no me queda más que decir que: "Que en paz descanse, ídolo del Grunge y que tus amigos te reciban adonde quiera que vayas".
Esto es lo que pienso acerca del fallecimiento de Chris Cornell. ¿Qué opinas tú? ¿eras fanático de su música?. Cualquier cosa, pueden escribirme por aquí o en mi Twitter qué significó él para ustedes.
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