Sí, mi historia con el Trap continua. Esta lucha interminable nunca acaba. El Trap ha sido un asunto que, salvo en contadas ocasiones, me ha logrado cautivar y hasta me ha hecho tararear una que otra canción, pero, en la mayoría de los casos, es un género que he criticado desde el día en que salió, al igual que el Reggaeton. Y, para mi infortunio, vino a Latinoamérica con exponentes como Bad Bunny que lo ha hecho tan popular que, para mi pesadilla, reggaetoneros como Maluma y cantantes Pop como Shakira han sido hipnotizados por esa basura. Claro, al menos Maluma ya era casi basura. Es un estilo que sigue matando el idioma y que, en la mayor parte del tiempo, no deja nada bueno. En esta entrada, no diré que 2 Chainz hizo el disco del año aunque, sin embargo, tampoco hizo algo que me provocara taladrarme los oidos.
2 Chainz es un rapero que, siendo sinceros, no he seguido su pista desde que salió. Es otro de los miles y miles de raperos que existen que han venido proliferándose en esta década (Si sigo a todos los raperos, este blog se volverá una versión latina de Dead End Hip Hop). Comenzó en un dúo de Hip-Hop llamado Playaz Circle en donde se hicieron más conocidos por lograr firmar con la disquera Disturbing tha Peace del rapero Ludacris. Eso le abrió las puertas al rapero quien decidió firmar un contrato solista con Def Jam Recordings y, de ahí, todo fue hacia arriba para 2 Chainz... al menos, monetariamente, porque críticamente, los discos que ha estrenado han dejado mucho que desear a varios críticos. Sin embargo, con la edad viene la madurez y 2 Chainz ya no es un carajito. Ya es un hombre de 40 años, con más experiencia en el medio, así que era tiempo de que creara algo que dejara a todo el mundo con la boca abierta y, parece ser, que lo consiguió con su disco Pretty Girls Like Trap Music (2017), un disco con un nombre que ha nadie en este mundo se le hubiera ingeniado. Empezamos bien.
Okey, era obvio que tenía que darle una prueba a esto. Me obligué a ello. Pero, gracias a Dios, me encontré con un disco de Trap que, aparte de las típicas fallas que odio tanto en este género, la mayor parte de ello se siente disfrutable. La producción del disco es, sin duda, lo más resaltante de todo. Posee bastante calidad y hace que 2 Chainz se vea como un rapero más seguro en lo que está haciendo. Los seguidores del Hip-Hop saben que este rapero no es tan impresionante y, aún así, en esta obra suena más seguro de lo que está haciendo. Beats como el de la apertura "Saturday Night" dan la bienvenida de forma apropiada a cualquier disco que venga de este estilo, con una guitarra sampleada y un piano que adornan de forma excelsa la composición. Las colaboraciones, mientras no son la gran cosa, en su mayor parte acompañan bien al disco. Nicki Minaj, miembros de Migos y Gucci Mane están entre las mejores apariciones.
Claro, dije que esto no se libraba de las fallas típicas del género. Letras llenas de misoginia y fiestas, algunos beats que suenan monótonos, ciertas canciones que te matan neuronas a medida que se reproducen ("Trap Check", principalmente); por lo demás, disfrutable. No es lo mejor del Trap que he oído este año (Eso se lo llevaría, hasta ahora, Denzel Curry), pero es un trabajo que no aburre demasiado ni te destroza lo poco que te queda de la fe en la humanidad. Es un disco pasable, como mucho. Pueden probarlo; no les hará mucho daño.
Nota: 5/10
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