A bajo perfil, el Hip-Hop es un género que trata la juventud de forma casi omnipresente. Y es que este estilo surgió de muchachos con problemas que buscaban en él una forma de distanciarse de todo. Sean problemas familiares o con la ley, el Hip-Hop fue el método de escape para ellos. Andre 3000 de Outkast dijo el año pasado de que consideraba no estar capacitado para seguir con una carrera del rap ya que piensa que está muy viejo para el género. No considero real eso, pero sí puedo ver ese malestar que tiene ya que, en su tiempo, son los jóvenes los que hacían esto. Por rabia o por fiesta, sólo eran ellos los que lo ejecutaban. No es como en la actualidad que podemos tener álbums de personajes que ya entraron a los cuarentas y disfrutarlos igualmente.
IDK se podría decir que es un carácter que ha salido para representar a una juventud marginada, llenos de múltiples problemas que varios pasan a su edad. Mientras no se aleja totalmente de lo típico del Hip-Hop, como son el sexo, las drogas y la violencia, su enfoque desde un punto de vista adolescente al momento de contar historias puede darle un cierto toque de frescura a lo que hace. Y es que, inclusive, viene respaldado de muy buenas colaboraciones en su primer álbum, IWASVERYBAD (2017), que trae personajes como MF DOOM y Del tha Funkee Homosapien en una de mis colaboraciones favoritas del año pasado, "Pizza Shop Extended".
Este disco cuenta con una producción bastante destacable, con unos beats que van al punto tras cada rima que el muchacho escupe. Dichos beats son duros y crudos. Recuerda mucho al subgénero Hardcore que impactó bastante en los noventas. Aparte, de algunos toques Trap que, aunque disminuyen un poco la calidad del disco en mi opinión, no destroza totalmente el flujo. Y sí, el flujo. Si hay algo que destacar por sobre cualquier track, es una cohesión y un flujo que cuesta creer al probar este álbum. No te das cuenta cuando una canción termina y comienza la otra de lo natural que se siente el cambio. No hay nada forzado o fuera de lugar en el disco. No es un trabajo del todo conceptual y, sin embargo, si este muchacho se decidiera en hacer uno, le vendría de maravilla. Es todo demasiado cinemático. Tanto que recuerda mucho a un Kendrick Lamar en sus comienzos.
Por lo demás, no hay nada significativamente malo, aunque sí contiene tracks que no llenan las expectativas de otros que aparecen aquí. "Dog Love Kitty" y "17 Wit a 38" son los primeros que me vienen a la mente. La temática, aunque para mi es nueva, sí tengo entendido que IDK ha estado ahondado en ella desde sus mixtapes, lo cual hace que para los que lo sigan, lo podrían llegar a sentir encasillado y sin alguna progresión al respecto en su historia. A mi, al menos, me ha parecido un trabajo sobresaliente y voy a estar siguiéndole la pista a esta revelación. Disco y artista totalmente recomendable.
Nota: 7/10
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