Es increíble cómo los medios de comunicación pueden elevar o disminuir a una persona. Televisoras como MTV ejercen un control hasta ridículo en más de uno que pueden tragarse cualquier cosa que les venden. No, esto no es una entrada para desprestigiar a Jay-Z, sino más bien, una entrada para señalar algunas cosas. Empezando por decir que Jay-Z, en mi opinión, es uno de los raperos más (Si no, el más) sobrevalorado de los últimos tiempos. Quizás haya algún fanático del famoso rapero leyendo esto, pero es que tengo mis puntos y, mas, una opinión que me respalda y es mía. Aunque no he escuchado todos los trabajos publicados por el rapero, lo que he oído a base de la anterior televisora y la radio, me ha parecido tan blando que me deja frotando las sienes. Es que, no sé cómo era visto, pero incluso su primer disco Reasonable Doubt (1996) me parece tan genérico, anticuado e inofensivo que hasta da risa. Es irónico que un rapero que habla de la vida en las calles de forma mafiosa pueda llegar a ser tan aguado a veces. Y repito, no es disminuir, es aclarar unos puntos antes de comenzar con esto.
Rapero, productor, con una hermosa y talentosa esposa que, a su vez, también es sobrevalorada a más no poder. Es un imperio musical que los mismos medios han elevado. Desde noticias alegres como el embarazo y posterior nacimiento de sus hijos hasta las más controversiales como la infidelidad por parte del rapero, la cual se volvió el tema principal del disco estrenado por su esposa Lemonade (2016). No puedo comprender cómo demonios Jay-Z se volvió tan famoso, al punto de ser uno de los más poderosos artistas de la actualidad. Lo que sí, y en referencia al disco de Beyoncé, es que Jay-Z también decidió publicar una respuesta que, probablemente, no vaya a todo el trabajo de su esposa, pero que sus partes más significativas (Infidelidad y paternidad) sí.
En un giro extraño del destino, el "duro" Jay-Z apartó su personalidad fuerte para dar paso a un hombre con dudas y arrepentimientos; un hombre reflexivo, tanto de su fama como de las personas que lo rodean; un hombre que quiere ser un buen ejemplo y un mejor padre; es un álbum no de Jay-Z, sino de Shawn Carter. Es su demostración más desnuda hasta la fecha. Unas demostraciones que comenzaron con el track "Glory" de hace unos años que hablaba de su hija. Este matón mujeriego de los noventas ha ido desvaneciéndose, dando paso a un hombre maduro que se interesa y teme por su futuro. Pero, para ver su futuro, debe recoger y ordenar su pasado. Con tracks como "Smile" con Gloria Carter, su madre, la cual se declaró lesbiana en este mismo disco, muestra lo personal de este trabajo y lo dispuesto que está de dejarnos entrar en su vida y ver conocer su pasado en su forma más reveladora.
Tracks como el opening "Kill Jay-Z" dan pie a su relato con Beyoncé y a las críticas de la prensa por sus acciones. "The Story of O.J.", primer single que oí de su disco, me pareció un tanto desconcertante, pero no por pesado, sino por su único flow, el cual iba más por el camino de un Spoken Word con una música de Jazz en el fondo. Bastante llamativo y con una buena crítica social. "4:44" y "Family Feud" son los focos principales del disco, con los temas más importantes tratados justamente en el centro de la obra. Es el jugo que a cualquier periodista musical le gustaria sorber para saber más de la pareja.
Desgraciadamente, y, exceptuando los temas hablados, esta obra no presenta nada muy... interesante. Sí, Jay-Z hizo un álbum revelador, pero salvo esa premisa, no hay algo que aferre más al oyente. Beats muy blandos (Como siempre) y unas letras que tampoco incendien al mundo es lo que pobla todo este trabajo. Participaciones de Frank Ocean ("Caught Their Eyes") y Damian Marley ("Bam") que quedan para el olvido hablan de lo decepcionante que se vuelve luego de pasar lo principal. No es un disco enteramente malo, sin embargo, tampoco es una recomendación enorme que les pueda hacer. Es un disco bueno y dije demasiado.
Nota: 6/10
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