Karriem Riggins es un baterista de sesión de Jazz, rapero ocasional y DJ. Ha trabajado con una variedad de artistas como Diana Krall, Erykah Badu, Talib Kweli, Kanye West, Common, The Roots y más, lo cual le ha dado un currículum bastante impresionante de experiencias.
Riggins se hizo conocido hace cinco años con su primer disco titulado Alone Together (2012), un álbum en el que el músico combinaba su rico estilo Jazz-Funk en la batería, beats de Hip Hop Instrumental, muy a lo J Dilla, uno de los artistas que más lo influenció evidentemente, y ciertos toques del Plunderphonic que tanto me recordó a The Avalanches, creando un álbum interesante en la mezcla de estilos y ambicioso por donde se le viera que, aunque no le consideré uno de los mejores discos de ese año, si me dejó bastante impresionado y me hizo escuchar su más reciente trabajo, esperando encontrarme con una mejor obra.
Headnod Suite (2017) es un disco en donde se ve a Riggins seguir con su corriente de Hip Hop Instrumental en donde J Dilla sigue siendo su ídolo. Desde la primera pista hasta la última, se nota el espíritu de J Dilla. Eso, más su combinación de Jazz, logró crear otro disco con unos beats que llaman la atención de cualquier oyente nuevo que sea fanático del género.
El problema del disco viene cuando escuchas su obra anterior. Al compararlos, Headnod Suite se nota desinteresado; muy flácido. La ambición y la frescura que se escuchaba en el primer disco no se nota en esta obra. Hay un par de composiciones aquí y allá que se hacen interesantes mientras las escuchas, pero al rato se te olvidan. El Karriem Riggins del 2012 no aparece aquí; en este disco, hay un Riggins muy genérico, sin tomar ningún riesgo. Me parece decepcionante debido a que viene de un 2016 en donde ha trabajado con Kanye West, Common, The Roots, Esperanza Spalding y Kaytranada. Pensé que vendría mucho más repotenciado.
En conclusión, Karriem Riggins nos ofrece una continuación de su Alone Together muy débil y poco refrescante, en donde, tanto los beats como los sampleos, son muy básicos, sin tomar ningún nuevo giro en su música ni incorporar nuevos elementos en su obra. Ojalá y a futuro logré lanzar un disco en donde se muestre ese Riggins del 2012.
Nota: 4/10
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