El tiempo pasa volando, ¿verdad? Cuesta creer que Tyler, the Creator llegó a la fama hace seis años como el líder del colectivo de Hip-Hop, Odd Future, y siendo una especie de figura de rebeldía con el impactante vídeo para una canción igual de shockeante en "Yonkers". Ya había colaborado con varias figuras e inclusive lanzó un Mixtape, Bastard (2009), pero mi primer encuentro con él fue en el vídeo anterior nombrado. Su crudeza y su sonido, que para mí en ese entonces sonaba único, al igual que para muchos también, fue algo que abrió mis ojos a un nuevo estilo de Hip-Hop. Lo vi como una clase de ícono que iba a perdurar por mucho tiempo. Tuve razón en un 50 % de mis pensamientos.
Mientras Tyler si ha permanecido hasta ahorita y ha estrenado disco tras disco, su presencia ha sido más que todo inconsistente, para decirlo de una forma más acertada. Su grupo se separó y muchos de sus miembros han tenido unas carreras exitosas; Earl Sweatshirt ha hecho discos de Rap deprimentes y pesados, pero que han captado a los oyentes con un flow único; Syd estrenó trabajo este año, del cual pueden leer mi reseña aquí; y Frank Ocean, a quien yo veía como otro más en el estreno del vídeo de la canción "She", nunca me pasó por la mente que, no solo se volvería tan famoso, sino lo increíble que se volvió al punto de sobrepasar a todos los otros personajes de éste pintoresco grupo de jovenes. Tyler, por su parte, nos ha dado discos que han ido de decentes a fatales. Goblin (2011) fue decente, Wolf (2013) fue bueno, pero nada del otro mundo, y Cherry Bomb (2015) fue atróz. Horrible. Desde ese último trabajo, para ser sincero, perdí las esperanzas con Tyler. Desde la producción a sus letras fueron malas y no me dejó nada para el recuerdo, salvo un molesto dolor de cabeza.
En este año, Tyler me ha dejado con la boca abierta. Ese tarambana ha lanzado un disco que superó todas mis expectativas, al igual como las de muchos. Flower Boy (2017) es un larga duración que contiene, por mucho, lo mejor que ha hecho el rapero en toda su carrera. Es como si hubiera combinado todo lo salvable de sus anteriores lanzamientos y hubiera añadido algo de Soul, R&B y cierto G-Funk noventero para crear una obra consistente, cohesiva y muy disfrutable.
Si hay algo por lo que éste trabajo ha llamado tanto la atención es por sus temas. El más personal de sus discos. En él, Tyler deja entre dicho ciertas cosas que van desde la supervivencia del el dentro de este estilo hasta ciertos temas entorno a su sexualidad, el tópico que despertó a la fanática súbitamente. Algo en mi opinión bastante estúpido. A ver, primero, Tyler siempre ha sido conocido como un troll. Siempre. Es difícil creer en todo lo que dice cuando él pareciera no tomarse en serio a sí mismo. El que tenga dudas, escuché todos sus trabajos. Y, segundo, ¿En serio a alguien la importa la sexualidad de un artistas en estos tiempos? ¿Es tan raro ver a un homosexual ahorita? Por Dios, ya eso ni siquiera debería interesar. Estamos en una sociedad avanzada donde ya los temas sexuales dejaron de ser tabú hace siglos. Es tan bobo el siquiera pensar en preocuparse por eso. Si es Gay, que lo sea y ya. Su vida, sus problemas. Si está engañando a todo el mundo, como es probable, todos son partes del chiste de Tyler.
En fin, volviendo al álbum, la producción es muy buena, acompañada por los sintetizadores que ya son marca de Tyler, y unos bajos y beats demasiado emocionantes y pegajosos. El flow y las letras mejoraron enormemente en comparación a sus anteriores discos, sobre todo en lo segundo porque flow siempre ha tenido. Las colaboraciones, que van desde Frank Ocean, pasando por A$AP Rocky, hasta Estelle, son muy buenas, con excepción de la de Lil Wayne, que no me cuadró mucho. Las canciones, en global, son destacables casi todas; "Where This Flower Blooms", "See You Again", "Who Dat Boy", lleno de un Trap muy bueno y cómico, "Boredom", "I Ain't Got Time", el cual debe ser uno de mis singles favoritos del año. En serio, es una locura. No me canso de decir lo bueno que fue este disco que, de haber eliminado el interludio de Lil Wayne, hubiera sido mucho mejor. Álbum extremadamente recomendable, desde sus fanáticos hasta los que no lo siguen.
Nota: 8/10
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