Real Estate es una banda que ya habían lanzado tres álbumes desde su formación en el año 2008 en Ridgewood, Nueva Jersey, y, aún así, es una banda que nunca me ha llamado la atención. He escuchado un par de canciones de sus trabajos previos y ninguna me ha parecido la gran cosa, aún con la crítica alabando sus discos, lo que me llevó a preguntarme: ¿qué es lo que le ven a esta banda tan genérica del indie?... la pregunta la descubriré en un futuro cuando vuelva a reproducir los álbumes a ver qué me he perdido.
Anyway, en esta oportunidad la banda si me impresionó con su cuarto lanzamiento In Mind, el primer disco sin uno de sus miembros fundadores, Matt Mondanile, quien abandonó el grupo el año pasado, dejándolos en una especie de limbo, sin saber exactamente qué hacer. Trajeron a este nuevo guitarrista Julian Lynch, quien ha logrado acoplarse bien al grupo, dándole ese agarre que le faltaba al sonido del conjunto con su estilo al tocar la guitarra.
Para comenzar, siento que éste disco es una mejora ante sus predecesores, ya que hay algo, con sinceridad no sabría explicar qué, que hizo que el disco me fascinara al punto de repetir un par de canciones -cosa que no me pasaba con este grupo-. Es un álbum no hermoso, sino bonito, pareciera que a través de su música te lleva a los años de la universidad con ese cierto toque nostálgico que posee el grupo. Es un álbum que desprende sus influencias de bandas de los 60s, como The Beatles y The Byrds por decir algunos, fácilmente reconocibles en el estilo de las canciones y las armonías creadas por los cantantes, como también cierto toque del College Rock de finales de los 80s y principios de los 90s, con bandas como The La's, R.E.M. y un toque de The Replacements.
Entre sus pistas más destacables se encuentran la apertura "Darling", definitivamente la canción más fuerte en el álbum, una dulce balada romanticona que capta tus sentidos al instante con un lindo sonido de guitarra. Seguidamente, se encuentra también otras canciones como "Serve the Song", "Stained Glass" y el final "Saturday" que son de buena calidad, aunque no logran llegarle a la apertura en términos de carisma. La canción "Two Arrows" es otra de mis canciones favoritas, una pista que te refleja mucho sus influencias sesenteras en los primeros minutos con un crescendo hacia el final que es... Ah, un deleite caótico.
En conclusión, Real Estate nos ha dado un álbum divertido y bonito con, en mi opinión, su mejor set de canciones hasta la fecha, no un set totalmente perfecto, pero si muy destacable. Si te gusta la música Indie, te sugiero por favor que escuches este álbum de esta banda que, estoy seguro, no te decepcionará.
Nota: 7/10
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