Hay veces que a uno, como fanático de música, debe indagar por todas las páginas de Internet con referencia al tema, con el objetivo de encontrar algo nuevo y refrescante ante tantas imágenes superficiales que existen en la actualidad que se hacen llamar cantantes.
Investigando, me encontré con el trabajo debut de la artista de Gales, Kelly Lee Owens; una artista que estaba en una banda de Indie Rock, anteriormente, de nombre The History of Apple Pie -vaya nombre-; banda de la que no tenía ni idea que existía, pero, en este lanzamiento, la ahora solista decidió reinventarse y tirarse a la nada con este álbum de título homónimo con un estilo muy diferente a su propuesta inicial, a lo cual, mi único pensamiento al escucharlo fue simple: "... Kelly Lee Owens debió arriesgarse desde hacía tiempo".
Así es, esta chica me ha mostrado un universo paralelo de ritmos y texturas que van evolucionando constantemente a medida que uno repite sus canciones una y otra vez; creando así un sello distintivo en un tiempo donde la electrónica se ha vuelto un tema comercial y, cada vez, más alejado de sus orígenes experimentales.
El álbum llamó mucho mi atención desde la primera canción "S.O", una pista cuyo estilo me trae a la mente la era dorada del Trip-Hop, con el ensamble de artistas y bandas de ese entonces como Tricky o Morcheeba, es una composición con raíz en el Techno, pero que sus texturas ambientales y beats electrónicos, que reflejan un poco la música árabe, me hicieron que no me levantara de la silla de mi ordenador desde que el disco empezó a correr.
Otra cosa bastante destacable del álbum, es la participación de la artista Jenny Hval, quien ha dado mucho de que hablar entre los fanáticos de la música experimental últimamente, en la pista "Anxi.", pista que me enamoró desde que la escuché debido a su influencia del género de Tech House, mezclado con la voz de la anteriormente mencionada, en una especie de Spoken Word, y la breve aparición de Owens con sus vocales tan dreamy, dejando una estela de ritmos que van progresando, haciéndote mover al compás de sus beats tan infecciosos y el juego vocal de las dos artistas, proyectándose en una atmósfera bailable, pero a la vez, con mucha profundidad.
La pista "Lucid" es donde Owens te lleva, literalmente, al terreno del Dream Pop, que se hace presente en todo el álbum, pero que, justamente en esta pista, toma todo el control del disco, creando inicialmente una ambientación hermosa que progresa a un ritmo bailable, pero muy relajante, sin perder el propósito de la canción.
Dos pistas bastante destacables también son: "Evolution", otro de los momentos más brillantes en el disco, es cuando, en serio, te dejas llevar por el Tech House minimalista, música que hace honor al título, ya que va evolucionando a medida que la canción se reproduce, y "Bird", en donde la compositora da rienda a suelta a su creatividad, mostrando unas texturas delicadas y hermosas con cierto toque africano en los beats que, a medida que se van integrando, nos lleva a una liberación emocional con sus ya adictivas partes del House que se han visto reflejadas en el álbum.
"CBM" parece una canción sacada en una colaboración entre Kraftwerk y The Field, es una de las más "techno" en toda la obra, la voz de la cantante deja al lado el Dream Pop y pasa a una voz sin expresión, repetitiva, cuan androide fuera la artista, en un Spoken Word que va a la par con una de las canciones más nostálgicas a una era de la música en donde la mayoría de los músicos electrónicos estaban, en mi opinión, en su auge creativo.
La última canción "8" es donde la artista muestra una enorme capacidad mental al desarrollar unas texturas, con tanto trabajo de producción, mostrando matices increíblemente densos hasta el punto donde te da la impresión que el sonido lo puedes acariciar con las yemas de los dedos, finalizando con un beat un poco fuerte y abrasivo, llegando a rozar lo industrial.
En conclusión, Kelly Lee Owens ha creado un enorme trabajo de música electrónica que me dejó deseando más de ella, con una marca personal a base de su asombroso oído para lo experimental. Es, por mucho, uno de los debut que más me han llamado la atención en mucho tiempo y un trabajo que recomiendo a cualquier buen fanático de la música. Yo se que en esta reseña escribí demás, pero es que la gran mayoría de las pistas tienen vida propia y sentí que no debía dejar fuera a ninguna.
Nota: 8/10
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