Jlin es el nombre artístico de la músico electrónica Jerrilynn Patton de Gary, Indiana, Estados Unidos. Ella comenzó en el año 2008 a crear música y, para el 2011, alcanzó notoriedad por su single "Erotic Heat", el cual apareció en su trabajo debut cuatro años después titulado Dark Energy (2015). Jlin ha sido conocida por traer un género que había estado en desuso o, por lo menos, olvidado, llamado Footwork, el cual es un derivado de la música House proveniente de Chicago, que lleva su nombre por los bailes en donde las personas movían sus pies muy rápidos, combinándolos con giros y vueltas. El creador de esta derivación es DJ Rashad, a quien Jlin conoció vía correos electrónicos y la motivó a lanzar su propia música antes de su muerte en el 2014.
Si me preguntaras cómo se describiría la música de este álbum, te diría que si buscas tracks que te relajen para leer un libro... este no es tu disco. Este es un trabajo muy directo con beats muy rápidos y con inclusiones de toques africanos, los cuales resaltan a través de tus cornetas o audífonos al punto de que pueden llegar a perturbarte un poco. Son bajos muy fuertes con un estilo futurista, sin nada de sutilezas o atmósferas. Lo que oyes son una cantidad de percusiones veloces, bajos fuertes y alguno que otro timbre o alarma que incluye en una que otra composición. Es un álbum que comienza fuerte y te agarra al instante.
Nótese que en el párrafo anterior dije "comienza fuerte"; nada más alejado de la realidad. El problema viene cuando lo escuchas muchas veces por largo rato. Aparte que el track homónimo al disco es complejo y atrapante, al igual que los otros que le siguen, al verlo de forma continua y a larga duración, el álbum es repetitivo y tedioso. Básicamente, el álbum tiende a repetir los mismos elementos que captaron tu atención en los primeros momentos una y otra vez, lo que hace que, aunque el trabajo sea muy bueno, esa constante repetición hace que el LP pierda mucha fuerza. El álbum dura 44 minutos, de los cuales, en 12 ya conoces el trabajo completo. Algo lamentable.
Jlin tiene mucho oído para este género, se nota en sus tracks. El problema de ella es que parece que se afanó en sus primeras ideas, sin progresar o hacer algo nuevo en su álbum sofomoro. Cada track que aparece te hace querer bailar, eso es indiscutible; el problema es que no hay sorpresas o algo que te deje impactado luego de las primeras composiciones. Igual, álbum recomendado.
Nota: 6/10
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