No sé si será por las altas expectativas que tenía al ver cómo iban a seguir su álbum sofomoro, pero Run the Jewels 3 (2016) no es el estilo de disco que el dúo nos tiene acostumbrados. Claro, a primera vista, pareciera que están siguiendo la fórmula que les sirvió en sus lanzamientos anteriores, pero hay ciertas diferencias. La primera es que los beats, que eran más directos y llamativos en el trabajo anterior, ahora son más complejos, llegando a sonar hasta Industriales y recordando su primer disco. El segundo es que el grupo se ha vuelto menos sutil en sus lírica, ya que en este disco no sólo han disparado en contra de esos maestros que ellos siempre hablan de matar, pero que nunca revelan quiénes son, sino que hay canciones que tienen ciertos guiños a Trump. Sí, Run the Jewels también se unió al grupo de artistas que atacan a Donald Trump. Él se ha vuelto material para muchos.
No quiero decir que este disco sea malo, sino que, al compararlo con el anterior, el dúo decidió volver a los primeros pasos, lo que me parece un poco decepcionante, ya que ese trabajo anterior es difícil sacarlo de la cabeza y yo había dicho que el segundo superó al primero. Pero es que desde el principio de este LP ya se nota a Killer Mike y El-P con un paso distinto con la canción "Down" que tiene un beat más calmado que los opening de sus trabajos anteriores. "Talk to Me" suena más a opening que la primera; con su lírica directa a Trump, es su canción menos sutil. "Legend Has It" es del estilo de bangers que la dupla nos tiene acostumbrados, aunque con un beat más marcado y golpeante que muchas de sus canciones. "Don't Get Captured" es uno de esos tracks en contra del sistema policial el cual ya están acostumbrados a atacar con sus letras. "2100" sigue esa tendencia en donde Boots se la come con sus ganchos; desde el disco anterior brilla en este papel en estos discos. El momento que más me gustó en este disco, al lado de "Legend Has It" y el ending, del cual hablaré en un rato, es el track "Thursday in the Danger Room"; un track de los más personales y difíciles para los involucrados debido a su temática. El-P cita a éste como una canción que no puede cantar en vivo por su contenido ya que habla de un amigo de él que murió de una enfermedad en donde se iba acabando. El involucramiento de Kamasi Washington hace sentir el track tan fresco al mezclarle su estilo de Jazz. La última canción, "A Report to the Shareholders/Kill Your Masters", es la que el dúo siempre nos acostumbra en donde dan un mensaje positivos a toda la comunidad, pero con la diferencia de que la segunda parte del track no es tan calmada como en sus discos anteriores, con la participación de Zack de la Rocha que termina dándole ese appeal que faltaba al álbum en sus últimos momentos.
El álbum tiene unos puntos negativos; específicamente es la falta de ganchos que se te queden metidos en la cabeza; algo que ellos habían mejorado en su LP anterior. Aparte de eso, el disco no logra ser tan entretenido en el sentido de que algunos tracks como "Call Ticketron" son, por mucho, de los peores que el grupo ha compuesto. Es la primera vez que veo una canción irrelevante proveniente de un trabajo de ellos que no incluye una lírica llena de sexo.
En conclusión, la tercera parte de Run the Jewels es un álbum muy bueno, pero que decepciona al verlo en retrospectiva contra los otros. Tiene tracks entretenidos, como se nos tiene acostumbrados, pero hay otros también en donde decaen bastante, como el nombrado en el párrafo anterior. Aún así, es un disco que recomiendo; los tipos son unos maestros de los versos y vale la pena escucharlos detenidamente.
Nota: 7/10
El álbum tiene unos puntos negativos; específicamente es la falta de ganchos que se te queden metidos en la cabeza; algo que ellos habían mejorado en su LP anterior. Aparte de eso, el disco no logra ser tan entretenido en el sentido de que algunos tracks como "Call Ticketron" son, por mucho, de los peores que el grupo ha compuesto. Es la primera vez que veo una canción irrelevante proveniente de un trabajo de ellos que no incluye una lírica llena de sexo.
En conclusión, la tercera parte de Run the Jewels es un álbum muy bueno, pero que decepciona al verlo en retrospectiva contra los otros. Tiene tracks entretenidos, como se nos tiene acostumbrados, pero hay otros también en donde decaen bastante, como el nombrado en el párrafo anterior. Aún así, es un disco que recomiendo; los tipos son unos maestros de los versos y vale la pena escucharlos detenidamente.
Nota: 7/10
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