Syd, o Syd the Kid, es el nombre artístico de Sydney Bennett, una joven cantante, compositora, DJ y productora que saltó a la fama por pertenecer al grupo Odd Future de Tyler the Creator y The Internet, un grupo de Soul donde ella es la vocalista principal.
En este año, Syd se atrevió a lanzar su debut Fin (2017), un álbum que, desde antes de salir, ya podía llegar a pasar desapercibido debido a palabras dichas por la propia cantante, en la que, prácticamente, dice que este disco no es tan profundo, que esto significaba más para ella como algo en donde puede tener una canción en la radio, algo para quizá hacer algo de dinero o para tocar nuevas cosas en vivo. Este tipo de declaraciones no deberían provenir de alguien que va a lanzar un álbum debut. Literalmente, estás matando todo tu hype sin ni siquiera haberlo iniciado. Aún así, me aventuré a escuchar este álbum.
Para ponerlo así, este LP suena como a esa onda del R&B y Neo-Soul que existió a finales de los noventas y principio de los dos mil, con cantantes como Aaliyah y Erykah Badu. Cada canción en este disco suena así y desprende un braggadocio enorme a través de temas de índole sexual en la mayor parte del disco. Sólo hay una canción en la que se ve a Syd sumergirse en el Trap y es en "All About Me".
Lo que pasa con este disco es que, mientras no es malo o catastrófico, es un trabajo en donde la cantante realmente no hace nada innovador o espectacular, y menos para un año en donde se ha visto tanto trabajo llamativo. No quiero decir que por hacer algo de ese estilo no logre crear impacto porque, si hablamos de eso, artistas como D'Angelo fueron por una onda similar hace unos años y lograron dejar obras que muchos vieron como álbums del año. En el caso de Syd, estas canciones no poseen el arreglo o los detalles intrincados que harían que destaque en comparación al resto. Muchos tracks suenan genéricos o muy prototípicos, con la canción Trap sobresaliendo, no tanto por lo buena, sino por lo distinta que es en el disco, lo que le da algo de frescura.
En conclusión, el álbum debut de Syd es bueno para escucharlo, pero no para atesorarlo en comparación a las diferentes propuestas que existen en este tiempo. No hay un track malo o pésimo, pero tampoco hay ninguno que se te quede metido en la cabeza y andes tarareando las veinticuatro horas del día.
Nota: 5/10
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