Vagabon es el seudónimo artístico de Laetitia Tamko, una cantante y compositora nacida en Camerún y actualmente residenciada en Nueva York. Originalmente tocando la guitarra, Laetitia comenzó a grabar su música y a publicarla a través de Bandcamp bajo el nombre "Vagabon", lo que dió pie a su primer EP Persian Garden (2014), empezando a obtener sus primeros seguidores.
En este año, Laetitia decidió lanzarse y publicar su primer LP, Infinite Worlds (2017), un nombre que vino de un libro de Dana Ward que ella estaba leyendo que se llama The Crisis of Infinite Worlds, que le sirvió de inspiración durante el proceso de grabación.
Infinite Worlds es un disco con una producción muy Lo-Fi, con Laetitia tocando todos los instrumentos, sonando inclusive parecido a los primeros discos Indie de los 90s. Es un álbum en donde Laetitia habla de tópicos como el racismo, sus experiencias amorosas y de lo que ha vivido en su vida. Como ya he dicho ella es de Camerún, pero su familia se mudó a Nueva York cuando ella era adolescente. Su cultura es otro tópico en el disco como, por ejemplo, en canciones como "Mal à L'aise" y "Alive and a Well" se puede oírle cantando en francés.
Este LP lo escuché porque me entró la curiosidad debido a que muchas páginas han hablado maravillas de este disco. Francamente, creo que está sobrevalorado. El problema es que, mientras los demás lo ven como un disco muy bueno, yo lo encuentro muy aburrido y flojo. Musicalmente y líricamente, no le veo nada destacable, simplemente escuché un trabajo personal pero, a la vez, muy genérico. Suena como una versión extremadamente simple de Jay Som. No hubo ninguna canción que me atrapara ni un tono que tarareara. Es más, el disco tiene ocho canciones... después de la quinta, ya no tenía interés. La voz de Laetitia es buena, pero lo demás es muy básico y tedioso.
En conclusión, Infinite Worlds es un disco que, mientras muchas páginas lo han visto como una joya reciente del Indie, yo, por mi parte, lo encuentro como un trabajo muy flojo y básico, sin nada destacable que acotar, salvo la voz de la cantante. Quizás, en algún otro disco, ella componga unos temas más atractivos, pero en este caso, no fue así. Dió sueño. No recomiendo mucho este disco pero si ustedes quieren darle una oportunidad, sientanse libres. Quizás, a ustedes si les guste.
Nota: 4/10
Este LP lo escuché porque me entró la curiosidad debido a que muchas páginas han hablado maravillas de este disco. Francamente, creo que está sobrevalorado. El problema es que, mientras los demás lo ven como un disco muy bueno, yo lo encuentro muy aburrido y flojo. Musicalmente y líricamente, no le veo nada destacable, simplemente escuché un trabajo personal pero, a la vez, muy genérico. Suena como una versión extremadamente simple de Jay Som. No hubo ninguna canción que me atrapara ni un tono que tarareara. Es más, el disco tiene ocho canciones... después de la quinta, ya no tenía interés. La voz de Laetitia es buena, pero lo demás es muy básico y tedioso.
En conclusión, Infinite Worlds es un disco que, mientras muchas páginas lo han visto como una joya reciente del Indie, yo, por mi parte, lo encuentro como un trabajo muy flojo y básico, sin nada destacable que acotar, salvo la voz de la cantante. Quizás, en algún otro disco, ella componga unos temas más atractivos, pero en este caso, no fue así. Dió sueño. No recomiendo mucho este disco pero si ustedes quieren darle una oportunidad, sientanse libres. Quizás, a ustedes si les guste.
Nota: 4/10
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