Si yo llegara a recopilar los mejores momentos del 2017, a mi gusto, uno de esos momentos sería el descubrir a uno de los grupos más peculiares y carismáticos de esta década: BROCKHAMPTON, un grupo que desde su génesis, todo era improbable para ellos, desde volverse famosos a ser, siquiera, conocidos.
La formación de este colectivo viene de un foro de Internet con respecto a Kanye West, en donde todos los miembros se conocieron; claro, algunos ya se conocían desde la infancia, pero los demás... Ustedes me entienden. Su primer Mixtape, All-American Trash (2016), no fue la gran cosa y, para ser sinceros, ni siquiera impresionante, sonaban a una mala copia de Odd Future, pero quizá eso es lo más impactante de todo; luego de eso, que ellos realizaran este trabajo es algo casi apoteósico. La mejoría en cada aspecto de sus integrantes es algo que pareciera de hace años, aunque sólo había pasado apenas uno.
Esta "Boy Band", ya que ellos se llaman así mismos "La primera Boy Band del Internet" debido a que cada miembro se representan con una característica distinta, como el Chico Malo, el Gay, entre otros..., han compilado diecisiete tracks que van desde Rap agresivo, como ese opening "HEAT", el cual es crudo a más no poder para un disco de su clase con JOBA, uno de los integrantes, pegando unos gritos que parecieran sacados de una banda de Metal Pesado; algo más surrealista y relajado en "GOLD", mostrando una transición magnífica entre ésta y la anterior; luego "STAR", el cual posee una cantidad de referencias de distintas celebridades y un estilo de Hip-Hop Hardcore y Abstracto; hasta un R&B que pareciera sacado de Frank Ocean en "WASTE"; no terminaría nunca de hablar de tantos tracks que se te quedan metidos en la cabeza todo el día. Los tipos, cada uno, son maravillosos en su rol en la banda y, a diferencia de Odd Future, cada uno inserta su personalidad en las canciones de tal manera que no se sienten como si están adaptándose al estilo del otro, sino que todo se reproduce de manera fluida con el estilo de cada uno.
SATURATION (2017), cuando estaba recien salido, era mi elección al Disco del Año, pero luego de múltiples escuchas y ya con el Hype disminuído, me di cuenta que tiene ciertas fallas, como el abuso del auto-tune y algunas canciones que no llenan las expectativas al compararlas con todas las lanzadas en sus vídeos, los cuales recomiendo ver encarecidamente; son únicos en su estilo. Aún así, este disco es uno de los que más les pido que escuchen si les gusta el Hip-Hop y, si no, dénle una oportunidad; este trabajo es algo impresionante de pie a cabeza, inclusive con defectos.
Nota: 7/10
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