Cuando tengan hijos, les imploro algo: Edúquenlos bien. Lo digo en serio. Cuiden a sus hijos, préstenles atención, no dejen que vaya en malos pasos, que sea lo más importante para ustedes. En serio. Porque al de portada de este disco parece que los padres lo dejaron abandonado en ese mar de tiburones desde que era bebé. Los tiburones creo que son sus padres adoptivos; y no, esto no es jerga gangster o algo por el estilo. Tiene que ser su antecedente ajuro luego de poner semejante... mejor no digo nada.
Lil Pump es un muchacho que atrajo a la gente con unos singles que le produjo otro rapero de la escena llamado Smokepurpp y que, luego fueron publicados por SoundCloud. Uno no debe confiarse ni de los amigos. Al tiempo y en este año, Lil Pump estrenó lo que sería su Mixtape debut titulado igual a él. Automáticamente, la prensa musical comenzó a verlo como un líder de la nueva escena de raperos sacados de SoundCloud (Sacados, no salidos). Es en ese momento en donde te das cuenta que muchos periodistas son adictos a ciertos productos de dudosa procedencia... O son amigos muy cercanos a él; casi hermanos.
Esto es la definición de mierda fresca. Un muchacho que parece que no pueda ni hablar balbuceando las mismas palabras una y otra vez, con la temática habitual del Trap. La producción es lo único medio salvable de todo este disco que, más que dejarte una enseñanza aparte de no consumir drogas porque puedes terminar haciendo idioteces como esas, te va matando las neuronas a medida que pasa el tiempo. Por favor, el consejo del primer párrafo tomenlo en serio.
Nota: 3/10
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