En el 2013, la joven artista neozelandesa, Lorde, me comprobó una cosa: En esta generación, no todos los artistas adolescentes tienen que ser unos idiotas vacíos para llegar a la fama. Suena insultante, lo sé, no obstante ese es el caso con la mayoría de las estrellas jóvenes, con casos como los de Justin Bieber, Miley Cyrus, los Jonas Brothers, en su tiempo, aunque, aún crecidos, siguen estando en la categoría que comenté... pero, esa es otra historia. Lorde impactó en las radios y en MTV en aquel año con su sencillo "Royals", en donde la artista criticaba el estilo de vida de las famosas y que, básicamente, ella no sería una de ellas. Ese sencillo apareció hasta en la sopa en ese año, haciendo que, aún reconociendo el talento de ella, su servidor lo detestara (Y lo sigo detestando) a más no poder. Eso pasa con cualquier cosa que los medios prostituyen tanto. Sin embargo, escuchando todo su álbum, pude darme cuenta que "Royals", como tal, era una de las canciones más débiles del disco, teniendo otras, a mi parecer, mucho mejores, como "Tennis Court", "Ribs" o "Team" que no tuvieron la misma publicidad que la anterior.
Luego de toda esta fama repentina, la artista se alejó de todo, volvió a Nueva Zelanda, a escribir su tan esperado nuevo disco. Durante ese descanso, la enigmática adolescente se convirtió en una hermosa mujer enigmática que vivió muchos momentos que le ayudaron en su madurez, tal es la separación con su novio y las múltiples salidas nocturnas que ella experimentó, como cualquier muchacha de su edad. Esto fue la inspiración principal para la realización de su disco sofomoro Melodrama (2017), el cual está ya encabezando muchas listas de los Mejores Discos del Año.
Como siempre, luego de que todo el Universo publica opiniones de un álbum meses atrás, yo aparezco con mi opinión personal de este disco, para bien o para mal. Hay tantas cosas por escuchar y ver que me cuesta estar al tanto de todo, así que prefiero ir a mi ritmo, sin apresurarme; prefiero esto a realizar un trabajo a la carrera y dar un juicio a lo loco como muchas veces me ha pasado.
En fin, estamos aquí para hablar de este disco, el cual, de buenas a primeras, debo admitir que este es mucho mejor que su antecesor. Desde la producción, liderada por Jack Antonoff, quien ha trabajado con artistas como St. Vincent, Taylor Swift, Pink y muchos más, hasta sus composiciones, la mejoría es bastante notoria. Y es que Lorde se ha elevado así misma haciendo lo primero que criticó, lo cual es abrazar la fama y el Pop como un todo. Podrían decir que se vendió, aunque considero más que es un paso más de las celebridades. No creo que iba a quedarse toda la vida como la Anti-Diva; siempre se debe crecer y Lorde lo hizo en este caso.
La madurez mostrada en sus composiciones, como ya dije, es bastante notoria. Ya no son ritmos esqueléticos de Synthpop, ahora a integrado nuevas influencias como el Dance, el Industrial, el Trap, el Pop ochentero y hasta ritmos africanos que han complementado muy bien el disco. Sus letras, las cuales me parecieron un poco cursis en su debut, se volvieron más adultas, en un cierto sentido que explicaré luego. La manera en cómo el disco va corriendo es bastante fluida, con un estilo que se asemeja bastante a un álbum conceptual, pero que ya la artista dijo que no lo era y... Ciertamente, no lo es; la temática de la separación y la fiesta ha estado en todo el disco, pero no necesariamente tiene que ser conceptual porque sea de un asunto en específico. De ser así, todos los álbumes románticos serían conceptuales.
Los puntos negativos del disco, me alegra decir, son más a criterio personal que por una falla real en todo. Lo primero que puedo decir es que la temática de la fiesta no me causa ningún apegamiento al disco. Entiendo que es una forma de expresar toda su situación, pero el ambiente de la fiesta hace ver como si su personalidad se perdiera entre toda esa vanidad y deja ver el asunto como inmaduro, a veces. Nunca me ha llamado la atención ningún disco que trate el tema de las fiestas tan "serio", en cierto modo. Lo otro que no me causó gran impacto fue la balada "Liability", el cual aunque reconozco que es uno de los momentos más crudos del disco, por llamarlo de alguna forma, no soy muy fanático de las baladas a piano y el instrumento no es el fuerte de Lorde, quedando como un momento bajo en mi opinión. Por lo demás, el disco me parece bastante bueno, tiene un estilo que no busca semejarse a otros artistas del Pop, lo cual aprecio mucho, la mayoría de las canciones son todas destacables, especialmente "Sober" y "Perfect Places", las cuales son mis favoritas del disco. No me queda nada más que decir que recomiendo este disco a todo el Mundo. Es un crecimiento enorme para Lorde y, honestamente, me deja intrigado por lo siguiente.
Nota: 7/10
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